Con la tendencia hacia la sostenibilidad verde, algunas compañías han comenzado a usar muebles desechados y otros materiales reciclables para fabricar nuevos muebles de oficina. Estas prácticas no solo reducen la huella de carbono durante la producción, sino que también crean nuevos modelos de negocio para las empresas, como el "arrendamiento ecológico" de los muebles de oficina. Los clientes pueden alquilar los muebles por un período necesario y devolverlo después de su uso, con el fabricante responsable del reciclaje.